Dedico este post a todas las personas que han apreciado y buscado (insertando en los motores de búsquedas palabras como 'mujer gordita') los dibujos de la entrada de este blog dedicada a HILDA.
Sencillamente me he dado cuenta de que había un gran número de personas interesadas en este tipo de imagen y quise continuar con algo más actual, un pintor contemporáneo que también ama crear obras en las que se ven mujeres rellenitas.
Podéis leer algo más acerca de Francesco Daberdaku y de su estilo 'narrativo' en la entrevista que se ha publicado en Contenidos Freelance.
A continuación, he traducido parte de un escrito de Daberdaku (ver la versión completa en italiano) sobre su relación con el universo femenino:
''Os quiero hablar de mi relación con la mujer, que desde una
edad muy temprana siempre ha sido más que óptima, aunque nunca del todo clara,
y muy a menudo un poco confusa.
Vamos a empezar primero con la palabra misma:
"Sexo", palabra mágica y misteriosa que se compone de dos vocales y
una consonante repetida tres veces en toda su opulencia, que ya en su propia
forma, en una sucesión de curvas, recuerda el perfil de la figura femenina.
Luego pasamos a su pronunciación, silbida y flexible, y al mismo tiempo, suave,
llena y llenada, cuyo color, queriendo escoger uno, está entre Rojo y Naranja
con tendencia al Amarillo.
Decía de mi relación con ese oscuro objeto del deseo. Desde
muy temprana edad yo estuve enamorado de la mujer y ni siquiera sé por qué.
Es cierto que yo estaba, desde una edad temprana, fascinado por todo lo que era suave y curvado, esta fascinación me fue transmitida, a través de la pantalla, de las películas de mis tres actrices favoritas: Marilyn Monroe, Jane Russell y la italianísima Silvana Pampanini.
Las tres mujeres tenían un denominador común: las formas, y la impresionante exposición de sus ‘rellenos’ en vestidos muy ceñidos.
Debo admitir que las mujeres no las entendía e incluso no trataba de hacerlo porque era demasiado joven para tan audaz empresa. El hecho es que ellas estaban allí, y tenían un papel muy importante en mi vida. ¡Eso es!
Sólo sé que, al crecer, siempre me las he encontrado encima. Y mientras digo que fue así me doy cuenta de que no es del todo cierto, o más bien, es cierto sólo en parte, porque yo he buscado y anhelado la relación con las mujeres. Probablemente, ellas también me han buscado. ¡Quién sabe!
Es cierto que yo estaba, desde una edad temprana, fascinado por todo lo que era suave y curvado, esta fascinación me fue transmitida, a través de la pantalla, de las películas de mis tres actrices favoritas: Marilyn Monroe, Jane Russell y la italianísima Silvana Pampanini.
Las tres mujeres tenían un denominador común: las formas, y la impresionante exposición de sus ‘rellenos’ en vestidos muy ceñidos.
Debo admitir que las mujeres no las entendía e incluso no trataba de hacerlo porque era demasiado joven para tan audaz empresa. El hecho es que ellas estaban allí, y tenían un papel muy importante en mi vida. ¡Eso es!
Sólo sé que, al crecer, siempre me las he encontrado encima. Y mientras digo que fue así me doy cuenta de que no es del todo cierto, o más bien, es cierto sólo en parte, porque yo he buscado y anhelado la relación con las mujeres. Probablemente, ellas también me han buscado. ¡Quién sabe!
Yo he tratado de entenderlas, y, más concretamente, de entender qué cosa despertaban en mí y por qué, sin llegar a entenderlo nunca.
Todavía estoy en eso, y cada nuevo encuentro, con cada nueva experiencia, me permite aprender algo nuevo. Entonces siempre me quedo confundido, y me digo que tal vez realmente no hay nada que entender."
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