De qué sirve repetir 'Ni una menos'

No tengo conexión fija,
os dejo deprisa un pensamiento 
que me surgió viendo un poquito 
las redes sociales:

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Por qué no creo en la teoría de la opresión de la mujer

Soy una persona común y mis pensamientos son fruto de
las experiencias de mi vida.

He sido una persona libre y me he dado cuenta de que, en general, somos pocas. Este no es un juicio sino una constatación.

Las mujeres que vi cambiar de costumbres en estás décadas, a mi alrededor, lo hacían principalmente de forma muy superficial y sus motivaciones no eran personales (buscaban aceptación intentando encajar con el nuevo modelo que se les sugería). A menudo esto creaba doblez, se creaban siempre más círculos cerrados en los que parte de la sociedad mantenía y mantiene actitudes opuestas a su imagen pública o se separaba con más énfasis el yo interior de la vida social.

A mi parecer, si hubiese un modo de calcular el número de personas de temperamento libre de hace 50 o 100 años con el de hoy, viendo la realidad y no sólo la manifestación exterior de nuestras vidas, posiblemente se descubriría que ese número es muy parecido y que casi siempre quien mantuvo su carácter libre consiguió vivir a su manera a pesar de las circunstancias en que vivió, más por efecto de su actitud básica que por otros factores. No hemos sido salvadas ni de una opresión ni de nosotras mismas por ningún movimiento social o político.

Mi opinión al repecto es que la actitud anticonformista propia de los espíritus independientes tiene su función como demostración de la variedad de posibilidades de vida y no es comparable ni preferible moralmente a la conformista, mayoritaria, que mantiene la unidad del grupo: yo creo que la existencia de estas dos clases de personas es parte del equilibrio del mundo.



En las primeras capturas de pantalla a continuación se lee parte de un texto extraído del blog 'Libertarismo Perú'.

La última es mi comentario.

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