Dedico este post a todas las personas que han apreciado y buscado (insertando en los motores de búsquedas palabras como 'mujer gordita') los dibujos de la entrada de este
blog dedicada a
HILDA.
Sencillamente me he dado cuenta de que había un gran número de personas interesadas en este tipo de imagen y quise continuar con algo más actual, un pintor contemporáneo que también ama crear obras en las que se ven mujeres rellenitas.
''Os quiero hablar de mi relación con la mujer, que desde una
edad muy temprana siempre ha sido más que óptima, aunque nunca del todo clara,
y muy a menudo un poco confusa.
Vamos a empezar primero con la palabra misma:
"Sexo", palabra mágica y misteriosa que se compone de dos vocales y
una consonante repetida tres veces en toda su opulencia, que ya en su propia
forma, en una sucesión de curvas, recuerda el perfil de la figura femenina.
Luego pasamos a su pronunciación, silbida y flexible, y al mismo tiempo, suave,
llena y llenada, cuyo color, queriendo escoger uno, está entre Rojo y Naranja
con tendencia al Amarillo.
Decía de mi relación con ese oscuro objeto del deseo. Desde
muy temprana edad yo estuve enamorado de la mujer y ni siquiera sé por qué.
Es cierto que yo estaba, desde una edad temprana, fascinado por todo lo que era
suave y curvado, esta fascinación me fue transmitida, a través de la pantalla,
de las películas de mis tres actrices favoritas:
Marilyn Monroe,
Jane Russell y
la italianísima
Silvana Pampanini.
Las tres mujeres tenían un denominador común: las formas, y la impresionante
exposición de sus ‘rellenos’ en vestidos muy ceñidos.
Debo admitir que las mujeres no las entendía e incluso no trataba de hacerlo
porque era demasiado joven para tan audaz empresa. El hecho es que ellas estaban
allí, y tenían un papel muy importante en mi vida. ¡Eso es!
Sólo sé que, al crecer, siempre me las he encontrado encima. Y mientras digo
que fue así me doy cuenta de que no es del todo cierto, o más bien, es cierto
sólo en parte, porque yo he buscado y anhelado la relación con las mujeres. Probablemente,
ellas también me han buscado. ¡Quién sabe!
Yo he tratado de entenderlas, y, más concretamente, de entender qué cosa
despertaban en mí y por qué, sin llegar a entenderlo nunca.
Todavía estoy en eso, y cada nuevo encuentro, con cada nueva experiencia, me
permite aprender algo nuevo. Entonces siempre me quedo confundido, y me digo
que tal vez realmente no hay nada que entender."