Tras la lluvia de imágenes
de mujeres golpeadas por hombres crueles
con que solemos conmemorar el supuesto
Día Internacional CONTRA la Violencia de Género,
a pesar de estar convencid@s (en mayoría, creo, hoy por hoy) de que nuestro mundo es el resultado de nuestros pensamientos predominantes... qué decir...
Alguien recordará refrán:
"Comunistas hasta que se enriquecen, feministas hasta que se casan, ateos hasta que el avión comienza a caer..."
diría que ha llegado el momento de completarlo, añadiendo:
"...seguidores/as de la teoría cuántica hasta que se hable del tema de la violencia de género".
Entendiendo por 'género' el femenino, sucede que de repente se cree que con el acto de inundar la ciudad y la red con fotos de chicas llorando, se obtenga un futuro mejor, un futuro lleno de sonrisas. Paradoja puntual y crónica de nuestros tiempos.
No tengo palabras para contaros el sinfín de discusiones nacidas en las redes sociales, debido a las varias respuestas estándardizadas que recibía por haberme atrevido a contestar la efectividad de esa campaña... no se si estaba más decepcionada por la falsedad de determinadas ideas o por su carácter propagandístico, ya que hoy en día no se escuchan opiniones, solo frases repetidas :/
Puede que el mismo miedo de la gente común al verdadero cambio, les impida poner imágenes positivas por doquier, imágenes de mujeres y hombres que se respetan, ya que en su subconsciente saben que el cambio podría producirse o que, al menos, muchas escusas y creencias actuales podrían perder validez.
Quiero dejaros esta imagen diferente, que nos habla de poder (mencionando uno de sus antónimos, la dependencia):
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| https://www.pinterest.com/emmaglemus/qoutes/ |
Sé que no hay cosa que pueda decir aquí, que ya no haya dicho.
He hablado en este blog de la codependencia en nuestra sociedad (y no solo en las relaciones de pareja), de la manipulación de la cuestión femenina por intereses políticos, de la visión victimista de los escritos feministas que no comparto, de los estereotipos...
He recordado frases de mujeres positivas, he contado cosas mías...
No sabría qué añadir. La frase de la foto nos recuerda un hecho simple: no nos haría falta más poder. Incluso hay razones para pensar que somos el género que más poder ha tenido desde siempre. Quizá nos haga falta emplearlo de forma distinta.
