<< Aquel de los dos que se quede "enganchado" en que elotro es el culpable y se sienta la víctima de las circunstancias, no evolucionará, se quedará estancado y frenará la evolución de la pareja. Es responsabilidad de los terapeutas ayudar a los miembros de una pareja a dejar de jugar el juego de "pobrecito yo", para revisar qué otras posibilidades tienen, para encontrarle a la situación una salida creativa.
Ayudarlos a usar el conflicto para ver qué pueden desarrollar por sí mismos, descubrir cuáles son los puntos ciegos en los que se pierden y en qué obstáculos se quedan atascados. Según nuestra experiencia, esta mirada es la única que los puede llevar a pensar en sus posibilidades,volverse potentes, en el sentido de desarrollar potencialidades, sentirse más creativos y, por ende, libres. >>
( Amarse con los ojos abiertos - JORGE BUCAY y SILVIA SALINAS )
OK, hablando de terapia de pareja se escucha mucho esta verdad, y es generalmente aceptada...
¿por qué es tan dificil que el mismo pensamiento encuentre aceptación cuando se habla de la relación mujer-hombre en la sociedad y de la emancipación de ambos roles, como trato de hacer en este blog?
¿Y por qué razón la visión victimista y acusadora del feminismo clásico se acepta casi sin condiciones?
Leeré con atención vuestros comentarios cuando pueda (me mudé y no tengo Internet en casa en estos días)
:)
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