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martes, 22 de noviembre de 2011

La lucha por la igualdad está siendo instrumentalizada para fines políticos



Hoy luce de manera aun más apropiada 
la pequeña imagen aquí al lado, 
que puede resumir el significado de este sitio web: 

¡es necesario que nos despertemos y estemos siempre alerta!

Puede parecer obvio, pero no lo es. Ya estamos acostumbrad@s a desconfiar de la política en todas sus expresiones, así como de la imagen que los medios de comunicación nos proporcionan acerca de las culturas, de los acontecimientos, de la situación en el mundo... desconfiamos incluso de los libros de historia, en muchas ocasiones. Pero hoy se asiste a una nueva mistificación que es más sutil, más difícil de detectar.

Para detectar las mentiras es necesario utilizar nuestra curiosidad, nuestra inteligencia y sensibilidad y, como hemos dicho en todas las páginas anteriores, este blog se preocupa también de detectar nuestra actitud a formar prejuicios para luego aceptar mentiras que los fortalezcan. 

Todo empieza dentro de nosotros mismos. 
Y allí está nuestro poder, nuestra única posibilidad de defendernos y de acercarnos a la verdad. 

Siendo libres de prejuicios (de prejuicios aparentemente positivos o negativos, de igual manera) podremos percibir mejor la realidad en la que vivimos, y evitar caer en cada trampa que nos preparan las personas que nos quieren instrumentalizar. Podremos eludir y denunciar aquellas trampas que favorecen a los poderosos y que la misma opinión pública suele apoyar, en casos como el que tratamos hoy, bien sea por ignorancia o por conveniencia. 

El mal ejemplo de la asignación del Nobel de la Paz de 2011

Esta circunstancia se produce cuando una mentira difundida por los periodistas se adapta perfectamente a un prejuicio muy común, y más aun cuando coincide con un prejuicio positivo (como veremos en el artículo que menciono al final de este post).

Lamentablemente, la cuestión femenina encaja perfectamente en este esquema.

¿Quien no quisiera ver en la posibilidad de acceder al poder por parte de las mujeres en sociedades patriarcales, además de un factor de igualdad, también una inequivocable garantía de cambio positivo en todos los sentidos? Pocos, justamente. Por lo tanto, pocos se permiten dudar, reflexionar sobre cada y una de estas noticias 'positivas'. Por lo general, esta asociación de ideas errónea (si generalizada) hace el juego de los poderosos. Ellos saben bien que utilizando la idea de la emancipación femenina nos pueden hacer creer que se esté trabajando en pos de los derechos humanos mientras se está llevando a cabo los mismos juegos de poder de siempre, con más facilidad. Debemos estar alerta.

En estas últimas semanas, una periodista africana que no se siente libre de expresarse a causa de la persecución a la cual están sometidos los periodistas independientes en su país, ha declarado al redactor jefe de un canal de prensa alternativa europeo que hoy en día, inevitablemente, quien llega al poder en el continente africano es corrupto, sea hombre o mujer. Lo mismo probablemente está pasando en otros continentes, a mi parecer. Por lo tanto, la asociación de ideas 'mujer presidenta, mujer ministra, mujer política' y 'justicia, igualdad (extendida a todo el pueblo), emancipación, paz, manos limpias' NO ES ACTUABLE y no se debe dar por sentada. Más bien, deberíamos vigilar que este pensamiento no se insinúe en nuestro subconciente, de manera que los políticos y las personas que los mueven  no puedan engañarnos con este pretexto, con esta cínica operación de imagen.

Debemos preguntarnos seriamente si merece la pena celebrar cuando unas mujeres del sur del mundo reciben prestigiosos premios que las llevan a intercambiar sonrisas y podios con las representantes y los representantes del mundo rico, el mismo mundo que reduce sus países a la pobreza y a la esclavitud. Si las elegidas no son corruptas, si no son títeres puestos allí de pantalla mientras se continua llevando a cabo políticas represivas, como mínimo son activistas valientes pero ingenuas. Al no ser así, se supone que utilizarían el valioso momento de popularidad obtenido para denunciar públicamente a las mismas personalidades que tienen al lado en el curso de las premiaciones.

Las dos fotos aquí abajo muestran, sin más, lo que quiero decir:  

la cuestión de la emancipación femenina está siendo cruelmente instrumentalizada por los poderosos y por quienes, entre los lectores y televidentes, creen firmemente en la necesidad de una occidentalización del mundo, teoria que sigue propiciando las roberías que permiten al 20% de la polblación mundial consumir el 80% del los recursos del planeta. 

Sin embargo, hasta los medios de comunicación que se declaran prograsistas y las asociaciones que intentan trabajar en pos de la emancipación femenina han cubierto la noticia de la asignación del Nobel el pasado octubre (y quien sabe cuántas otras parecidas) del mismo modo que la prensa oficial, sin que nadie objetara.

Y los reales problemas de las mujeres y de los hombres y niños del continente africano se quedan atrás. Se está perpetrando las mismas políticas represivas de siempre, que en verdad no convienen a ningún pueblo, ya que no llevarán a la paz. Las mismas políticas perversas que deberíamos denunciar siempre.  


"Los engaños no tienen fronteras, lo que hoy 
afecta a otros 
puede afectarnos a nosotros el día de mañana" (E. Brockovich)


AFP/Jim Waston/Getty Images

¿Merece Ellen Johnson-Sirleaf 

el Premio Nobel de la Paz?

AFP/Jim Waston/Getty Images

1 comentario:

  1. siguan este link, donde también mencionan el asunto: http://paxaugusta.blogspot.com/2011/10/nobel-de-la-paz-tres-mujeres-con-el.html

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