ALARMA

 Mi nombre es Manuela Garreffa. Doy la bienvenida a tod@s.

Siempre tuve un sueño: que en ocasión del 8 de marzo no nos regalemos flores, ¡regalemos a cada una de nuestras amigas un bonito despertador! 

Quiero decir que el cambio está en nuestras manos o mejor dicho en nuestra mente, en nuestro corazón, en nuestra personalidad, en nuestras intenciones. En nuestra actitud.

No tiene mucho sentido que se diga que la mujer es la esperanza de este mundo, o que la mujer va a tomar las riendas de la nueva era, si no se analizan las responsabilidades de la mujer en relación a lo que pasa en el mundo ahora mismo.

El simple cambio de género en la asignación de los puestos del poder no hará que cambie nada que no pueda cambiar ya en los corazones de la gente, no cambiará nada si no cambiamos nosotr@s. Dedicar tiempo a ver como actuamos nosotr@s y que resultados tenemos es lo único que hay que hacer.

La sinceridad con nosotras mismas es nuestra fortaleza, no nos dejemos manipular por los medias. Es la revolución interior de cada persona que lleva una cultura a evolucionar, y las mujeres debemos hacer nuestra parte.

Esta es mi opinión.