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miércoles, 22 de diciembre de 2010

Lugares comunes que se basan en mentiras


Queriendo manipular la información, o a veces sin querer, los medias a menudo nos propinan noticias falsas. Los noticieros actualmente nos están bombardeando de acontecimientos negativos que ven a las mujeres como victimas, especialmente en los países subdesarrollados. Casi todos estos artículos además están plagados de errores (a veces falta el sujeto en la frase, como digo mis primeros posts), y solamente de esta forma pueden sostener sus tesis.

Un ejemplo puede ser el de las noticias sobre países que admiten la pena de muerte a través de la lapidación: casi siempre se titula el artículo con la condena de una mujer, no de un hombre (ellos no hacen noticia en este momento, ya que se debe resaltar la supuesta –y ficticia- superioridad de nuestro sistema occidental en comparación con los otros y se manipulan a tal fin las noticias acerca de la lucha por los derechos de la mujer), y luego a lo largo del texto se pasa por alto el hecho de que hayan mujeres también entre las personas que lanzan piedras. Tampoco se menciona el comportamiento de la victima ANTES de los últimos acontecimientos que la han llevado a rebelarse a ciertos patrones culturales. (Victima que aquí no queremos ofender, este blog defiende los derechos humanos, animales y del ambiente). Con esto NO quiero decir que la victima se haya ido a buscar su condena, la pena de muerte es absolutamente y siempre injusta, pero aquel sistema (al igual que muchos otros sistemas injustos que tenemos vigentes en nuestros propios países) es mantenido por la mayoría de la ciudadanía. Algunos mártires son personas que han luchado por los derechos humanos desde siempre, pero son casos raros, a menudo la victima de una sentencia injusta también ha apoyado el sistema hasta aquel momento. Es evidente que no hay un ser supremo que pisotea los derechos de la mujer: en un país hay hombres, mujeres, ancianos y niños que viven constantemente basándose en aquel sistema cultural. Quien no cree en la reencarnación puede salvar a los más pequeños (que considera inocentes), pero por el resto y sin menospreciar ni juzgar a nadie, habrá que considerar el aporte de cada uno a la situación que se está dando.

ESTE APORTE NO ES UNA CULPA, más bien es la clave del cambio: si tomamos en cuenta nuestra responsabilidad en un acontecimiento, tenemos el poder de cambiar en el futuro. Mientras si aceptamos el papel de victimas nos encontramos atad@s.

Además sería inútil cambiar solamente las legislaciones, imagínese que en algún lado todos estén tristes, y el gobernador del lugar ponga una ley que obliga a ser felices, ¿qué ocurriría? Un gran aporte a las cajas del Estado a través de las multas. Nada más.

Es lo mismo que sucede con los divorcios: al comienzo dos personas aceptan las reglas del juego, hacen preparativos, van sonrientes y vestidas de fiesta… pero luego criticarán duramente tal institución, cuando vean las dificultades que conlleva una separación legal. Si hubiesen sido más precavidos hubieran optado por la convivencia. Hubieran luchado por los derechos de los otros ciudadanos que no quieren o no pueden firmar aquel papel y en pos de mantener al matrimonio en la esfera de la religión, donde tiene sentido y es justamente más apreciado. Pero no fueron tan precavidos ni solidarios, se pusieron a reflexionar demasiado tarde. Esto sucede cuando nos interesamos más del lado estético de la vida que de los problemas prácticos y de los ideales o valores personales, ¡y aquí si podemos aportar cambios! 

Aportar cambios en nuestra actitud es nuestro poder.

Si la prensa divulgara la verdad, tendría que decir: ‘’La gran mayoría de la población de tal sitio apoya la pena de muerte. Se sentencian tal número de personas al año’’. Y punto. Y si se basara sobre valores éticos tendría que despertar empatía en los lectores mencionando un ejemplo que nos permita identificarnos con tal realidad para no fomentar racismo y guerras, y para acercarse más a escribir la verdad. Pudiera decir por ejemplo que erradicar la pena de muerte en tales lugares sería un cambio difícil como para nosotros poner fin a los abortos provocados. Gran parte de los españoles los considera una triste necesidad, los movimientos próvida tienen dificultades a convencerlos de que existan otras opciones, por esto sería un buen ejemplo para reflexionar. Los integrantes de culturas que penalizan el adulterio, si perdonan a su pareja adultera muy probablemente se verán rechazados por los demás con consecuencias graves, como solía suceder en Europa hace años. Por esto podemos comprender, no justificar pero si comprender los sentimientos que mueven estas dinámicas y buscar soluciones realísticas. No pensaremos que firmar protestas solucione todo por arte de magia.

Otra manera de no fomentar intolerancia es la de no mencionar solamente hechos negativos acerca de un país en particular o de una cultura. Se puede mencionar también un hecho positivo, algo que nosotros mismos podamos aprender de ellos, alejándonos de la idea errónea de ser los justicieros de la humanidad. Más adelante analizaremos muchos otros títulos típicos de noticias tendenciosas.

Otro ejemplo muy llamativo, que quiero volver a considerar luego con más detenimiento, es el de la publicidad en pos de lucha contra las mutilaciones genitales femeninas (de las masculinas ni se habla): nos hicieron conocer esta práctica tremenda como algo que las mujeres sufren, casi ningún artículo pone el acento sobre el hecho de que las mutilaciones (a las niñas) las procuran sus parientes mujeres, sus madres y tías. El hombre llega a conocer una mujer ya adulta, o adolescente, con la mutilación hecha, y no tiene ninguna posibilidad de comparación. Sin embargo si se titulara: ‘’Mujeres africanas practican mutilaciones a sus hijas’’ no seria una noticia útil a la última moda cultural: la de ver a la mujer como victima del sistema machista impuesto no se sabe bien si por el cielo o por los ovni o por quien en particular, y a las mujeres africanas como merecedoras de recibir apoyo de parte del mundo occidental (si son victimas son indefensas, si no tienen responsabilidades en primera persona no pueden evolucionar, si son victimas de sus sistemas mejor acepten el nuestro y allí está el neo-colonialismo). Y lo peor es que estamos dejando que nos falsen la realidad. Que utilicen nuestros buenos sentimientos. Es absolutamente necesario y urgente que nosotras (a nivel mundial) consideremos nuestras responsabilidades en lo que sufrimos, que sea una mutilación impuesta o la moda de ir al cirujano a cada rato para ser ‘perfectas’, tomando en cuenta nuestras responsabilidades, nuestras intenciones, nuestros sentimientos, llegaremos a aportar cambios a nuestras vidas.

De esta forma funciona también la relación entre hombres y mujeres, sería interesante hacer algo más que denunciar culpables, sería interesante ver como nuestras posturas (de cada quien por su cuenta) han contribuido a la situación actual y aportar cambios, fomentar el dialogo constructivo, visualizar un futuro mejor. La solución está en nuestra revolución interior.

Las testadas, los programas y libros que actualmente vemos y leemos son casi todas/os del estilo que quiero poner en discusión, y los escritor@s y periodistas son hombres y mujeres. (Los redactores también, hay que destacar que los títulos los suelen decidir ell@s y a menudo el título es llamativo a toda costa y no explica bien el texto)

UN FACTOR DE GRAN IMPORTANCIA QUE DEBEMOS CONSIDERAR ES ESTE:  

SI ACEPTAMOS PASIVAMENTE EL ROL DE VICTIMAS NO NOS PODREMOS DEFENDER

CUANDO NOS PINTAN COMO VICTIMAS NOS QUITAN NUESTRA DIGNIDAD Y NUESTRO PODER DECISIONAL.

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